El calor ha ya hace días que ha hecho acto de presencia, temperaturas muy elevadas y humedad, julio y agosto, si todo sigue así, serán dos meses complicados para entrenar con normalidad.
Y aunque soy de los que se niega a dejar de correr durante estos meses, sí que bajo un poco (normalmente) el ritmo o las distancias o sustituyo algunas sesiones por el gimnasio.
Hacerlo a primerísima de la mañana no es una elección, es algo obligado, y a partir de las 8 ya es peligroso correr.
Igual exagero…
Es el ejemplo de la sesión en pista que me he montado, unas series de 800, que no han sido como hubiera querido, sin un ritmo demasiado potente, parando a beber agua, recuperando pulsaciones andando, y con mucha paciencia.
Da igual la distancia total que me ha salido hoy, me he metido en el gimnasio, media horita más de elíptica, máquinas y estiramientos.
Mejor que quedarse en el sofá desde luego, pero duro para las dos horitas totales que he estado…
