Vaya semanita, tenemos una clase política en la que algunos (espero y deseo que no todos) son unos auténticos mentirosos compulsivos, mintiendo en sus currículum con carreras que no tienen o mejorando las que sí tienen… menudo morro.
Hoy el que me ha mentido ha sido el GPS, bueno os explico.
El Garmin se me ha apagado de golpe, o no lo puse a cargar ayer o bien me está haciendo el tonto con la batería.
Y entonces he tenido que usar el plan B, consistente en Strava y el smartphone para registrar el entrenamiento.
No era posiblemente el mejor de los días, con avisos por tormenta, cielo encapotado y la señal del GPS con problemas.
El caso es que cuando me ha dado por mirar, me decía que tras 11 minutos llevaba ya recorridos 4km… que sí que sí, que soy más rápido que Usain Bolt y en breve tendréis noticias mías porque voy a ser el primer humano en bajar de las dos horas en maratón… jaja.
La realidad era que a pesar de lo que diga el smartphone, era consciente de que iba a más de 5’/Km.
Strava ahora reconoce cuando algún registro no es correcto, en mi caso, obviamente de buena fe, por error del GPS.
He editado la actividad y recortado como he podido para que saliera la distancia que realmente había realizado, aunque el ritmo al final ha acabado saliendo fuera de lo normal…
En fin, tampoco me quita el sueño mientras sí quede relejada la distancia real para que las cuentas me salgan como deben salirme (o no) pero que se corresponda con la realidad.
En el Garmin lo he añadido a mano…
Una vez me he dado cuenta del error, el resto de la sesión ha quedado registrada de manera correcta (o al menos con unos valores que me han parecido razonables según iba dando vueltas a la pista).
A seguir sumando.
