Lunes, comienzo la semana, otra semana menos, cuenta atrás para que hayan pasado los días prescritos para volver a correr de nuevo.
Tras dos días seguidos en los que he salido a caminar, hoy he vuelto a madrugar para hacerlo otra vez, volver a pillar ese hábito de madrugar para hacer ejercicio antes de trabajar, aunque la intensidad de ese ejercicio sea menor, cambiando (temporalmente) correr por andar.
Hoy no hacía, por suerte, viento, y ha quedado una temperatura fría, eso sí.
Por otra parte me he calzado las zapatillas running, las Joma R Viper, en lugar de las de trail, mucho más cómodas.
Si hay algo positivo de estas salidas en las que camino, es que pruebo diferentes recorridos que podré hacer cuando vuelva a correr.
Probar variantes, teniendo en cuenta los diferentes segmentos, el tiempo que puedo tardar en cubrirlos, etc.
Todo esto me vendrá muy bien, porque así tendré una constancia real de las horas o minutos que necesito y tenerlo en cuenta.
Hay veces que no he salido por ahí precisamente por ese motivo, ser consciente de que incluso caminando me daría tiempo, con lo cual me permitirá podré optar a más cosas que a la pista de atletismo únicamente (aunque si soy sincero, echo de menos el tartán).