Tras un sábado caluroso de parón obligado, el domingo volvía a ser el día D, el marcado en el calendario para un final de semana, para una tirada larga…
Pero hoy ha sido un día muy raro, para comenzar he salido llevando el móvil en riñonera… pensando que así iría más ligero, y no ha sido así, llevar el smartphone ahí me ha sido muy incómodo, notaba como me iba dando golpecitos en la cintura, y eso me ha despistado muchísimo…
Una vez fuera tocaba aguantar más o menos como fuera.
Aunque parezca una contradicción la manera más llevadera de ir con el teléfono encima es con la mochila, ni el brazalete ni la riñonera me parecen unas opciones demasiado óptimas, al menos para mí.
Hoy hubiera tenido que salir o bien con la mochila, o haber prescindido del móvil, con el mighty para escuchar música tenía suficiente, pero claro, con estas temperaturas, mejor poder comunicarme por si me pasa algo… (ese miedo a que me dé un «jamacuco» en medio de la sesión).
Total, que ya me di cuenta al comenzar que no iba a batir ninguna marca personal hoy…
Hay zonas de la ciudad que tengo muy vistas, tal vez demasiado, y he querido probar por otros recorridos, pero al final me han salido diferentes tramos, ahora 1km. por aquí, ahora dos, ahora 800 metros… y así hasta llegar a una cantidad más o menos decente… al menos en total.
Finalizando el entrenamiento en la pista de atletismo, donde ha sido más bien testimonial, una vuelta a la pista y estiramientos…. en el que seguramente ha sido el entreno más random de la historia del running, al menos para mi historia particular.
Espero estar mejor esta semana que viene.
