Llevaba una semana entera sin entrenar, tampoco tengo una serie de excusas preparadas, ni las voy a sacar a la palestra, ni falta que hace, simplemente que esto de ir pillando el hábito y de salir a correr (o al gimnasio o aunque sea dar un paseo largo), está costando, no siempre he sito todo lo regular que me hubiera gustado practicando deporte, y esto no es una novedad ahora, pero bien, el domingo suele ser un buen día para volver, ahora falta que el resto de días sean parecidos.
Esta mañana casi he estado apunto de no salir, he desayunado pancakes con mermelada y chocolate y la verdad es que se estaba bastante bien en casa, con las tareas habituales de este día (que si lavadoras, secadoras…), y bien, sabía que si no salía a correr estaría faltando otra vez a mi planning mental, así que tras el desayuno me he vestido y calzado las zapatillas y simplemente he salido a la calle.
La primera sensación no era de una temperatura excesiva baja, algo fresca eso sí, pero al comenzar a correr enseguida me he dado cuenta del viento, bastante incómodo, que soplaba y que me hizo tener la sensación de que hemos vuelto de nuevo a esas temperaturas de semanas anteriores (tengo ganas de primavera YA!).
A los 10 minutos de correr he visto que no era el mejor día para entrenar en asfalto, y como suelo correr por la zona cercana al C.N Reus Ploms (del que soy socio), ni me lo he pensado dos veces para dirigirme a la pista de atletismo, esta vez tampoco ha sido el oasis que esperaba, pero al menos tenía controlado cuando el viento era a favor y en contra, a eso le he sumado algo de musculación (prensa) en el gimnasio contiguo y con eso he dado por finalizada la jornada atlética de hoy.
En total 6 km., media hora de running, que para mí era lo realmente importante, y aunque he tenido días mejores debo conformarme.
