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Volver a correr de nuevo

La espera resultaba (y resulta) insoportable, no hay nada peor que dejar de correr cuando es tu válvula de escape, y aunque en mi cabeza tenga alternativas, más de una vez me he quedado en casa, sin motivación alguna.

Ha sido un pequeño kit kat, y aunque sigo con alguna molestia, el hecho de no tener todavía un diagnóstico, pero que no haya ido a más, me ha animado de nuevo a trotar.

Volver a correr de nuevo ha sido sin duda lo mejor de esta semana, recuperar esas sensaciones, que el running y solamente el running da.

He retirado la Joma Storm Viper, a las que he sacado más de 900km. y he comprado unas Asics GT 1000, aunque la idea era tenerlas para el gimnasio, elíptica, etc. pero también por si me apetecía dar unas vueltas en pista.

Y precisamente mi sesión de hoy ha comenzado en la pista, con mis nuevas zapatillas, con esa incertidumbre de ver si dolería o no, y al poco de trotar me he dado cuenta que sí, que era capaz, que el dolor era una pequeña molestia, pero muy soportable.

No he comenzado muy lento, he corrido con esa rabia contenida por no poder correr, con esa fuerza que sale de dentro, mezcla de rebeldía, incorfomismo, de tener ganas de volver sí o sí.

En total un 5000, pero ni siquiera de un tirón, he ido parando…

Al acabar gimnasio para completarlo con la elíptica, de momento es lo que me espera, combinar ambas cosas, ir paso a paso, esperar a que el dolor desaparezca del todo o al menos hasta tener un diagnóstico que me diga que debo hacer.

Por lo menos volver de nuevo al running me llena de optimismo para encarar la recuperación con ilusión.

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