Cuando todo sale bien en el entrenamiento es maravilloso sin más, no es lo normal precisamente.
No he batido ninguna marca personal, aunque he corrido a un ritmo más que decente y me he sentido a tope, creo que eso es lo más importante, las sensaciones, por encima de resultados.
La mayoría de veces todo cuesta muchísimo, que si los pantalones, que si la camiseta no está ajustada, que si los auriculares no acaban de funcionar bien (o el mp3 se queda sin batería), o hace viento, o te entra flato, o notas que te falta combustible, te molesta la rodilla derecha o ves a saber, siempre hay algún contratiempo, alguna cosa que no es exactamente como quieres.
Pero hoy no ha sido así, ha fluido todo, el viento se ha comportado, la camiseta era ajustada y cómoda, las mallas bien, ritmo sostenido, muy a gusto, de menos a más, sin sufrir en exceso, disfrutando.
Ha ido tan bien el tema que incluso la música que ha ido sonando en mi playlist (en aleatorio) era la idónea en cada momento.
10km. o un 10000 en pista, de un tirón, a mi rollo, a mediodía, de esos que te recargan para volver al trabajo a la tarde, justo lo que necesitaba precisamente hoy.