El domingo haré la tirada larga de la semana, es un pensamiento que debe ser bastante común entre los corredores, suele ser un día (para la mayoría) festivo, y en el que puedes esmerarte un poco más.
Este domingo intento hacer 21km., medio maratón, cumplo con el reto de Strava al tiempo que preparo la distancia que me tiene un tanto «mosca» últimamente, aunque todavía quedan un par de meses para participar.
Parece que esté todo listo para que se cumpla, el día antes has descansado, te sientes bien, comienzas a correr, todo parece ser favorable, mentalmente sabes que te puedes permitir algunos parones, esto lo hago porque no tengo ningún tipo de habituallamiento durante el entreno, y si es necesario hago dos, tres o incluso cuatro pequeños parones a los 5km., 10, 15…
Todo iba bien hoy, pero en el km. 6, mi Garmin se ha vuelto literalmente loco, lanzando una notificación cada 50 metros, diciéndome que había cumplido el objetivo… paro el cronometro, quito las alertas de los objetivos diarios, que para mí no me sirven de absolutamente nada, y entonces vuelvo a correr un rato más, pero me ha roto completamente la sesión.
Así que de 21km. nada, se han quedado en 10Km. en total.
Cuando no cubres la distancia que habías pensado previamente, la verdad es que te da la sensación que no has cumplido, pero si la distancia es considerable, a veces no puedes hacer mucho más.
El tiempo estaba hoy muy encapotado, había llovido, pero la temperatura era alta y lo que todavía era más bochornoso era la humedad, en cuanto parabas te notabas empapado, era muy complicado seguir así, y aunque parezcan excusas de mal pagador, me podéis creer cuando os digo que he tenido que cambiarme incluso de camiseta a la mitad, porque era imposible proseguir así.
No me preocupa, el medio maratón es todo un reto, pero todavía tengo tiempo para prepararlo bien, desde luego hoy no ha sido el día, no pasa nada, voy acumulando.