El viernes es el día que llego más justo, si comienzo a entrenar los martes, llevo ya cuatro días seguidos de actividad, y además le precede uno de esos días intensos en los que le exijo a la salida un plus.
Lo normal el viernes es arrastrarse en la pista de atletismo, intentar hacer algo suave, correr un 5000 pero sin matarse demasiado y punto…
Pero es que hoy ya veía como iba a costar desde el principio, con las piernas pesadísimas de ayer, el viento, ya presagiaban que no sería un entreno memorable y que tocaba ponerse en traje de faena.
Así que he aplicado aquello de que unas series podría ser una buena solución, una solución a cuando no puedes más (o eso parece), ya que permite recuperar entre fragmentos de una manera bastante sencilla.
Todo ha comenzado con 2km. de calentamiento, a un ritmo que no está nada mal, luego ya me he puesto con las series, diferentes ritmos, recuperación y vuelta a la calma… como digo no va a ser ni mucho menos mi mejor entrenamiento, pero fraccionándolo ha sido mucho más cómodo.
Mañana día de descanso obligado y el domingo otra tirada larga…