Día mundial del agua… y día lluvioso, de esos que te obligan a replantear el entrenamiento.
Mi idea era la de correr en pista, hacer un 10000, pero todo dependía del temporal, llegar y encontrarte con una lluvia fina que no impedía practicar atletismo, con chubasquero, ese que me regalaron en el Maratón de Zaragoza del 2008… en el que se podía leer «al mal tiempo buena cara», se podía, en pasado, porque ahora está desgastado, aunque su función la sigue cumpliendo.
Un 5000 en plan tranquilo, sin parar de llover, apretando un poco al final, para acabar metido en el gimnasio.
Como estoy muy motivado de cara a mis retos, tras hacer algo de máquinas, un poco de core, algo de piernas… me he hecho otros 5km. en la cinta, para finalizar con la obligada rutina de estiramientos.
No es que haya sido lo que tenía previsto, pero ni la lluvia tiene que detener un día de deporte, otra sesión más para mantenerme activo toda la jornada.