A veces pensamos que para hacer grandes cosas tenemos que hacer unos cambios brutales en nuestra vida, para conseguir grandes objetivos lo mejor es ir paso a paso, entreno a entreno, modificar algunas cosas, probar y seguir creciendo.
No es fácil, nadie dice que lo sea, comenzar el lunes con un 10000 cuando la tarde de domingo también has salido a entrenar, puede que no parezca la mejor opción, pero tenía que aprovechar mis cambios, cambio de horario, entro a las 10 y no a las 9, cambio de temperatura, algo más fresca, cambio de sensaciones (ya no hay dolor) y de rutina, voy a aumentar un poco la distancia y a meterle de nuevo sesiones de gimnasio.
Las grandes revoluciones comienzan con pequeños cambios, estos cambios son los que te hacen crecer y sin embargo aplicarlos en tu día a día puede que no sea tan complicado, a mí me sirve, cada vez que modifico algo que creo que no está bien, antes o después veo los frutos.
En el caso del deporte se trata de optimizar, cuando te dicen que para competir más rápido tienes que entrenar lento, no te lo crees, Zatopek decía que ya sabía correr lento que lo que quería era correr rápido, pero con el tiempo se ha demostrado que la resistencia se entrena a base de distancia y que incluso marcarse entrenamientos a ritmos mucho más lentos de los que suelen ser habituales es clave para mejorar.
Como atleta o como runner, o como deportista, al final mi objetivo personal es el de todos, mejorar, o al menos intentarlo, aunque sé que llegará el día en el que ese margen quizá ya no será tan grande, o puede que la mejora esté en conseguir hacerlo un poquito mejor que el día anterior, sólo un poco, y con eso te sientes bien, porque sabes que te estás esforzando y que tienes un objetivo.
En definitiva, que esta semana la comienzo pensando en esos pequeños cambios a modo de revolución…