Correr el último día del año es ya toda una tradición, y en Reus tenemos una San Silvestre que es sencillamente perfecta, con una distancia que permite que pueda participar todo el mundo y pasarlo genial, pensada también para estar en familia.
Otro año más que se nos va de las manos, arropado de los míos, en esta ocasión ha venido mi cuñada también a correr y eso ha supuesto la visita de mi hermano y mi sobrina, me ha hecho una ilusión enorme.
Muchas caras conocidas también para despedir el 2022.
Minuto de silencio en recuerdo de Carmina Pozuelo, concejal que había fallecido tras una larga enfermedad, y cuenta atrás para el inicio de otra San Silvestre en la capital del Baix Camp.
Recorrido más que reconocido, 5Km. que como decía es una distancia perfecta, a algunos se nos puede quedar corta, pero permite que alguien que no corra en todo el año lo haga hoy, aunque sea por tradición, previa a la celebración de Nochevieja.
A pesar de que Reus es una ciudad bastante plana, hay algunos tramos de la carrera con alguna que otra cuestecita, como la de la Raval Santa Ana o la Calle Llovera, ya en el tramo final, que puede que a más de uno se le atragante un poco, pero con todo, se hace bastante llevadera.
Tretzesports, la entidad organizadora, ya hace tiempo que le tiene la medida aprendida a las competiciones y esto se nota muchísimo, la San silvestre Kids, pensada para los niños es otra de las que se hace previamente, con diferentes categorías, y una vez más genial, porque permite a los más pequeños de la casa comenzar en esto del running y a empaparse del ambiente mágico de las carreras.
Otras San Silvestres de la zona
En Castellvell por la mañana se disputaba la Cursa dels Nassos, en su segunda edición, una prueba a la que le tengo ganas, y de hecho me había inscrito para participar también, pero por desgracia no he podido porque me he despertado con un catarro y he tenido que elegir entre las dos…
Doblar en un mismo día es una locura, a pesar de las ganas es para pensarlo, no siempre se puede tener todo.
La San silvestre de Castellvell, al hacer por la mañana, tiene ese aliciente añadido de correr a una hora algo más habitual en cualquier carrera de las que se celebran normalmente, y además también es corta, con 4Km.
Otra curiosa San Silvestre es la de Borges del Camp, igualmente por la mañana y destinada únicamente a los habitantes de la población o que realmente tengan algún tipo de vínculo.
Todas ellas con un número bastante limitado de participantes en comparación con las otras que se pueden celebrar en grandes ciudades como Barcelona o Madrid, y por ello tienen un encanto especial.
Cómo me ha ido la San Silvestre de Reus
Cómo siempre genial, sin importar demasiado el crono, la verdad es que es una de esas carreras que es tradición año tras año, sin importar prácticamente las circunstancias, es básicamente correr en casa, arropado de los míos.
Primero en la San Silvestre Kids, acompañando a mi hijo de la mano, con toda esa ilusión que tiene por participar y después en la de los 5Km.
Este año acabo el año en forma físicamente (con un resfriado eso sí), con unas sensaciones brutales (el año pasado volvía de una lesión de menisco y no fue tan espectacular), he ido a un ritmo bastante sostenido todo el tiempo para finalizar en unos 21 minutos y algo, es casi lo de menos, con estos registros no ganaré nunca nada posiblemente, pero sí me siento muy satisfecho.
Lo importante es celebrar el fin de año corriendo y así lo he hecho.
Arañarle cada 31 de diciembre algunos segundos al registro siempre te llena de alegría.