Lo estoy pasando mal.
Este mes no encuentro forma de concentrarme para entrenar, ni me encuentro demasiado motivado, tengo mucha ansiedad por correr, pero estoy obsesionado con la operación de vista, y me resulta bastante difícil salir a rodar, porque me da la sensación de que me servirá de poco.
Aunque esa es la sensación que tengo, sé que el hecho de ir a correr, y de acumular algunos kilómetros, me ayudará a no perder la forma del todo.
Es curiosos como las circunstancias personales me pueden llegar a influir a la hora de correr.
He hecho unos 6 km. en el bosque, pero ha sido como si un duende estuviera poniendome las cosas muy complicadas, haciendo que mi cabeza estuviera pensando más en otras cosas, que en correr, y lo cierto es que a pesar de la buenas sensaciones climatológicas, con algo de frío, y de la intención de conseguir 15 km., al final no he podido hacer más que 6, y gracias.
Supongo que hasta que no me operen, y pasen unos días, no volveré a recuperarme del todo y a tener la mente puesta en el atletismo, la verdad es que vivo algo «obsesionado», porque tengo mucha fe en poder correr sin gafas, y en mejorar de forma espectacular en mis registros, tras la operación, pero de momento, hay que pasar por un proceso de transición, y como tal, no será precisamente un camino de rosas.