Llevaba demasiados días sin correr, la verdad es que en este momento parece que tenga la mente más centrada en otras cosas, y entre el trabajo y la operación de miopía que será dentro de unos días, no estoy muy puesto en los entrenamientos.
Soy consciente que tras la operación, deberé guardar algo de reposo atlético, tampoco sé si será mucho o no, pero lo cierto es que el nerviosismo y la incertidumbre previos a la operación no me ayudan a la hora cumplir grandes objetivos.
Por eso, mi intención hoy era la de salir a correr en plan tranquilo, sin importar ni la distancia ni la velocidad, pensando en matener un poco la forma, o en perder lo mínimo imprescindible, y supongo que estaré toda la semana igual, aunque nunca se sabe.
La semana que viene es la de la operación, así que «ya veremos» como es esto de correr sin gafas.