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Ver amanecer en la pista de atletismo

Madrugar para salir a correr cuesta a veces, aunque cuando te acostumbras a una determinada hora, simplemente ajustas tu reloj biológico y abres los ojos antes incluso que suene el despertador.

Salgo a la calle en dirección als Ploms, y me encuentro a una atleta corriendo a muy buen ritmo, hay quien ya ha comenzado antes incluso a trotar.

No son todavía las 7 de la mañana, es muy pronto… accedo a la pista de atletismo y comienzo mi rutina particular.

Hoy me lo voy a tomar con calma.

A ritmo suave, 5′ km. o por ahí, no me importa y la distancia, sobre los 5km., no es algo que me quite el sueño precisamente, lo fundamental es sacar tiempo para poder hacer lo que más me gusta y qué mejor que comenzar precisamente el día con eso.

Acabo de correr, me pongo a hacer estiramientos y me doy cuenta que ver amanecer en la pista de atletismo es seguramente una de esas escenas bellísimas, me lleno de energía para lo que resta de jornada, es viernes y además comienzo vacaciones, aunque me voy a quedar por casa para variar.

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