Hace unos días, me preguntaba si valía la pena comprar un MP3 nuevo, y lanzaba una pregunta, si sería posible tener un MP3 con una buena sujeción, sin olvidar la posibilidad de comprar el Ipod Nano, ponerle lo del chip y demás.
Me ha costado decidirme bastante.
Prácticamente tenía decidido comprar el Nano, el chip y ya puestos cambiar de zapatillas por unas Nike, preparadas para el «invento» en cuestión.
Y de hecho, en una visita a unos grandes almacenes, al lado del Ipod Nano, veo un diminuto MP3, y observo lo que parece un clip, pregunto, y casualmente, también es un Ipod, aunque en versión minúscula.
Total, que me doy cuenta de que era ni más ni menos lo que buscaba y lo que quería encontrar en un MP3: Sujeción fuerte con clip, Tamaño muy reducido, y peso muy ligero.
De momento, la idea de que me vayan cantando los km en la oreja, queda algo descartada, pero me decidiré, si lo sacan con un reproductor un tanto menos aparatoso.
A partir de ahora, se acabó tener miedo de hacer sprints, pensando en que se me caerá el MP3.