Se me acaba esta semana de vacaciones y he desconectado (bastante aunque no del todo…), la semana ha pasado volando y hoy viernes he vuelto de nuevo a la pista de atletismo.
Unas vueltas a ritmo suave, media horita más o menos, y directo al gimnasio par acabar de rematar la faena, en el gym me he centrado en la elíptica y para acabar unos cuantos estiramientos, siempre necesarios, y para casa.
Objetivo cumplido de 30km. semanales (es uno de esos mínimos mientras me encuentre batallando con las hernias y no siempre lo alcanzo), esta semana el hecho de disponer de más tiempo libre ha sido la que ha posibilitado esas escapaditas sin tener que preocuparme de horarios.
Muy buenas sensaciones, a pesar de que los ritmos son lentos, me encuentro muy en forma, puede que haya algo de psicológico en todo esto, me centro en ser resiliente, en aguantar, en ser capaz de correr aunque sienta algo de dolor (que por cierto va a menos y en cuanto doy dos vueltas desaparece).
Sin más pretensiones ni objetivos y soñando con batir marcas una vez esté recuperado del todo, mantengo la motivación y eso me ayuda a seguir entrenando aunque a corto plazo no tenga ningún propósito concreto.
Tampoco puedo pretender pensar en hacer carreras, ni mucho menos en unos ritmos determinados, si depende del día tengo más o menos dolor, al fin y al cabo lo que quiero del running es disfrutar (ya tiene este deporte un sufrimiento inherente de por sí), pero una cosa es que cueste un esfuerzo y otra que duela…
