Esta semana toca entrenar de forma extremadamente suave, y muy prudente, con el único fin de conseguir llegar a Salou en óptimas condiciones.
Por esta razón el entreno de hoy ha ido en plan «voy a correr un poquito, a mi peor ritmo», y creo que no ha ido mal, con ritmos de entre 4’59» y 4’25», pero procurando no acelerar demasiado el paso, a conciencia.
Mañana un poco más, ahora lo que toca es comer carbohidratos (sobre todo pasta), para llegar con los depósitos llenos de cara al domingo.
