Algunas empresas empiezan a aplicar lo que se denomina conciliación familiar, horarios más flexibles para que los trabajadores puedan estar con sus, la idea parece tener un trasfondo positivo, pero la realidad muchas veces es diferente.
Y es que bajo un horario más o menos aceptable también se pueden ocultar horas extras (más de las habituales), desplazamientos kilométricos hasta el trabajo y quién sabe qué más.
Incluso trabajando por mi cuenta, al final me vi sin horarios, currando 24/7, y sin desconectar mentalmente.
Ahora mi situación ha cambiado bastante, trabajo a 600 metros de casa, hago 8 horas (reales), y el horario, al ser partido, me permite disfrutar del trabajo y del resto de cosas importantes de una manera diferente, no tengo la sensación de estar esgotadíssim cuando finaliza el día, y esto es fundamental, ni tampoco de tener que estar pegado a un móvil corporativo de manera ininterrumpida, aunque ya hiciera horas que haya finalizado la jornada laboral.
En la conciliación familiar (que parece que tenga que ser estrictamente para asuntos relacionados con la pareja y los hijos), se une también la de otros temas, estudiar, por ejemplo, y por oponen correr, en el caso de los runners, y ser capaces de que todo encaje en el calendario para compaginarlo con lo que le puedas dedicar a todo el tiempo que realmente se merece, parece fácil pero realmente no lo es tanto.
Y con todo hay algunas marcas de zapatillas deportivas como Joma que pensando en esta conciliación del runner ha creado una campaña que se llama curra y corre y que ciertamente, no dice nada nuevo, o al menos nada que no supiéramos ya, de veces es encontrar el momento ideal y este puede ser en cualquier momento del día, antes de ir al trabajo, al mediodía, al salir, a última hora del día, todo sirve para poder sacar 30 minutos mínimo para hacer un poco de deporte, suficiente para poder volver de nuevo con la familia y descansar.