Hacía tiempo que quería conseguir habituarme a correr a las 7 de la mañana, antes de ir a trabajar.
Ese era mi objetivo, y lo cierto es que no lograba alcanzarlo, se me pegaban las sábanas, o bien algo hacía que me bloqueara creyendo tener el tiempo demasiado justo.
Pero hoy, por fin, lo he logrado, me he despertado a las 7 en punto, me he vestido, he ido a port el coche, he aparcado, y me han salido 35′ de running, que supongo que serán 7 km y algo.
Me he sentido aliviado, porque sí se puede hacer lo de ir a correr antes del trabajo, y animado a cojer esa rutina, perdida en estos días pasados, o más que perdida, no alcanzada.
A ver si soy capaz de repetirlo y adaptarme en estos días.