A menos que seas un pro o sigas un plan de entrenamiento muy específico por algún entrenador, lo normal es que vayas entrenando sobre la marcha, puede ser que te hayas planificado algo pero que las circunstancias no acompañen cuando te despiertas, esto es más o menos lo que ha pasado hoy.
Tras un día de descanso obligado, después de muchos días seguidos corriendo, tenía ganas de volver de nuevo al lío.
Lo planeado en cuestión era una ruta urbana corriendo por ciudad, haciendo hincapié en algunos tramos (segmentos de Strava) y pasar por la pista al final,, bien para acabar de trotar, recuperar y hacer estiramientos.
Para ello mi idea era la de salir muy pronto de casa para que no me pillaran las altas temperaturas, ni tener que sufrir mucho por el sol ni por la gente.
Aunque me he despertado pronto, al final me he entretenido en casa y cuando me he dado cuenta ya eran las 8 pasadas, con lo que he tenido que cambiar de plan, ir directo a la pista de atletismo.
Y de ruta urbana nada, me he puesto a hacer unas series, por llamarlo de alguna manera, de 1000… pruebas con las Asics sin las plantillas del podólogo esta vez, hasta que una sensación rara en la zona del bíceps femoral derecho me ha hecho parar, quizá le intento meter demasiada caña y tengo que estar un poco más en forma para conseguir correr más rápido pero sin riesgo a lesiones.
El calentamiento también sirve para estas cosas, pero ya llevaba un buen rato ejercitándome…
Una vez completada la sesión de running exprés de hoy, me he metido directo al gym, algo de elíptica (25 minutillos) y a las máquinas de musculación, variadito y sin pasarme de rosca ni en intensidad ni en peso.
El resto de la semana a seguir planeando, y a hacer al final un poco lo que me apetezca…
