Ha acabado febrero, el mes pasado fue uno de los meses atléticos más raros que he tenido en mucho tiempo, marcado sobre todo por la operación de miopía que ha influido mucho en la cantidad de kilómetros realizados.
Y hoy 2 de marzo, me he quedado con las ganas de correr mi primer maratón en Barcelona, claro que haberlo intentado creo que hubiera sido muy precipitado, teniendo en cuenta el pasado mes y los entrenamientos hechos hasta ahora, así que lo dejaré para el año que viene, que seguro que me dará tiempo para prepararlo todo como es debido, o incluso quien sabe si lo intento antes.
Ayer me compré unas gafas de sol en el Decathlon, de esas de 16€, para running y ciclismo, con lentes claras y otras oscuras, y las he probado hoy con un resultado más que aceptable.
Con el cortavientos, la gorra, las gafas de sol, y el ipod nano, es decir, con mis pintas de runner dominguero, me he dispuesto a realizar la travesía Pallaresos-Tarragona por carretera.
Me ha costado más que otras veces, y me he notado las piernas un pelín pesadas,supongo que es normal debido al estancamiento de febrero, pero al final me ha salido más o menos bien, caminando en algunos tramos de la vuelta en los que encontraba pendiente.
11 km. que pasarán a la historia, más km. basura de los de ir acumulando y ya está.
En fin, mis esperanzas este mes están puestas en prepararme bien de cara a la Cursa Bombers del 6 de abril, y de recuperar, al menos, mi nivel habitual de kilómetros.