Han pasado cinco días desde la última vez que me calcé las zapatillas para salir a correr. Demasiados días sin rodar, que hoy tampoco es que haya notado en exceso, aunque sí es cierto que las piernas empezaban a pesar un poco.
De esos cinco días, el 13 tenía pensado hacer descanso, hasta ahí ningún problema, pero el día 14, era incapaz de desconectar por problemas laborales que me han estado «comiendo la cabeza», y el día 15, fiesta, en Els Pallaresos, donde lo cierto es que es complicado entrenar despertando tarde, y el 16, de vuelta al trabajo, y de paseo, cena y cine… y otro domingo más en Els Pallaresos, delante de la tele viendo los Juegos y haciendo el vago…
No ha estado mal del todo, aunque creo que tendría que haber hecho un poco más de esfuerzo por salir a entrenar, debo tener cuidado con estos parones, porque son los que luego te pueden pasar factura, y te hacen perder forma.
Lo de hoy ha sido un entreno de 6 km y pico, objetivo principal de volver de nuevo a las andadas, sin ponerme un número claro de km., que es lo mejor que puedo hacer tras el parón, los días que voy de tarde a trabajar me cuestan menos que cuando voy de mañana.