Lo que hace no muchos años podía parecerme una tontería de entrenamiento, hoy me ha alegrado muchísimo ser capaz de correr casi 4 km., sobre todo por el tipo de terreno, el asfalto que tanto se me iba resistiendo, comienza a ser algo que tolero bastante mejor y eso me llena de optimismo porque las carreras de 5 km. están a la vuelta de la esquina.