He estado a punto de madrugar para salir a correr, de ver si podía trotar en asfalto o si es mejor esperar un poco para intentarlo, la molestia en la rodilla derecha ha disminuido, aunque sigo teniendo de vez en cuando una sensación extraña y también noto como si se cargara el muslo.
Lo que está claro es que quedarse quieto en casa no es una opción, así que al final he salido para caminar, cubriendo una ruta más o menos conocida, de las que podía haber hecho corriendo no hace tanto.
El cambio de zapatillas, ya no voy con las plantillas hechas a medida, uso unas Asics GT 2000 nuevas, que de momento me van genial para no empeorar las cosas (también probé con unas Nike Pegasus de las nuevas, pero acabo teniendo dolor en el cuádriceps con ellas, incluso tan solo caminando).
En unos meses el dolor ha ido menguando, eso es buena señal, la rodilla nunca ha estado bloqueada, y tras ejercicio me encuentro mucho mejor, la musculación y los ejercicios de propiocepción, que recuerdo de la lesión de la otra rodilla, creo que me están ayudando muchísimo.
A falta de lo que diga mañana el traumatólogo, auguro que la intervención quirúrjica no es ni mucho menos la opción a elegir, deberé ir con algo más de cuidado a la hora de correr, eso sí, y mañana preguntaré si me recomiendo una rodillera, una menisquera, etc. que me ayude a ganar confianza.
Con todo, soy muy optimista porque afronto todo esto como una oportunidad para ser mejor.