Aquí estoy en la cola de la estación de autobuses para ir a trabajar, pensando que mañana nos vamos, por fin, al lugar de origen de nuestra aventura…
Último día de rutina con El Periódico de regalo como viene siendo de costumbre en el transporte público.
Tengo ganas de irme, El Camino es algo que hace mucho tiempo que quiero hacer, y más tan bien acompañado, pero por otro lado me sabe mal dejar aquí a mi novia, lástima que esta vez no ha podido venir, esperemos que la próxima sea posible 🙂
Bueno, todavía me quedan unas horitas de trabajo…