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Ya está todo listo, hemos reservado los billetes del tren que nos llevará a nuestro punto de inicio, reservado las pensiones donde nos alojaremos, ido a buscar las correspondientes credenciales del peregrino, y por supuesto ahora ya pensamos en el equipaje que llevaremos encima.

Uno de los puntos importantes y que no debemos obviar es el del botiquín para evitar cualquier problema que se nos pudiera presentar, ya se sabe, nunca se escarmienta en cabeza ajena, y aunque hemos leído muchísimo sobre la experiencia de terceros, no sabemos que problemas podremos encontrar a lo largo de nuestra peregrinación.

En principio y si no se nos ocurre nada más nuestro botiquín se va a componer de:

TOALLITAS HÚMEDAS
IMPERDIBLES
CREMA SOLAR
En pleno mes de junio y julio…
AMONIACO PICADURAS INSECTOS
AGUJA HIPODÉRMICA CON HILO PARA AMPOLLAS
Sólo necesarias en caso de emergencia, ya que es mejor prevenir que curar, esperemos que con el uso de vaselina antes de cada salida, y con el calzado y calcetines necesarios no salgan las ampollas, aún así el correcto tratamiento de esta dolencia sería aplicar betadine y tener paciencia.
BETADINE
Por si aparecen las molestas ampollas en los pies, pero también por si se produce cualquier otro contratiempo.
TIJERAS
PINZAS
ESPARADRAPO TELA ANCHO
TIRITAS
GASAS, LINITUL
VASELINA
La idea es aplicar vaselina en los pies antes de cada salida, esto es algo que como corredor me ha ido genial y me imagino que a la hora de hacer grandes trayecto andando y no corriendo no tiene porque variar.
ALCOHOL
POMADA ANTIFLAMATORIA ENANGEL
Igualmente esperemos que no sean necesarias, pero al hacer tantos kilómetros nadie está a salvo de una posible tendinitis…
ASPIRINAS
IBUPROFENO
Para los dolores musculares, de cabeza, etc.
CREMA CACAO