Lo que el viento se llevó

Esta mañana he ido al faro de Tarragona, para correr.
Al menos esa era la intención, y aunque no estaba seguro si hacer unas series, aprovechando que podía saber exactamente los tiempos, o si correr sin más, sabía que quería entrenar.

Me las prometía muy felices, y aunque sabía que hacía mucho viento, pensaba que sería capaz de aguantar más de lo que he hecho hoy.

Vaya, que después del primer kilómetro, se me ha hecho bastante desagradable seguir, me imagino que por varias cosas:
La primera, ayer hice 15 kms con un ritmo ágil. (Hoy lo he acusado)
Lo segundo, haber salido sin desayunar, unido con el viento…

En fin, que he hecho un 1000 m., y un par de series de 500 m., y tras ver las sensaciones, que no eran malas del todo, he decidido dar por concluido el entreno, y tomarme el día de relax atlético, con la intención de descansar y recuperar un poco.

Parece mentira que no aprenda, que después de un día intenso viene un día muy tranquilo…, la próxima vez que haga un entrenamiento largo, el día siguiente, me lo tomaré de descanso, porque si no acabaré agotado, y no me habrá servido de nada.

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