Podría haberme quedado en casa, medio asustado con el viento huracanado con el que ha amanecido, nada era demasiado propenso a la practica del running.
Me he colocado la camiseta de tirantes, el cortavientos, y encima, el chaleco reflectante, y las mallas largas, pensando que haría frío, y al salir, no sólo me he encontrado con un viento tremendo, también con un sol radiante, en ausencia total de nubes.
Si lo sé, hubiera salido más ligero de ropa, porque me ha acabado molestando todo.
El entreno planeado, eran 15 km. de Pallaresos a Tarragona y volver, un tramo conocido, por carretera, y que en principio no plantea grandes complicaciones, a excepción de algunas cuestas y bajadas en algunos puntos.
La ida ha ido muy bien, con viento y el flato (por culpa del viento), y con los pocos ciclistas que me he encontrado animándome a seguir.
La vuelta ha sido algo más dura, con el viento totalmente en contra, el sol dándome en la cara, y sin saber qué hacer con el chaleco, y el cortavientos, que realmente me sobraba.
Al final he optado por hacer parte de la vuelta andando, sabiendo que no me jugaba nada hacer uno o dos kilómetros más o menos, y que en estas condiciones, a veces, vale la pena no extralimitarse.
Así que, 12 km. y medio con los que me doy por satisfecho, ya tendré entrenos mejores, y con mejor tiempo.
