Hay que ver lo que puede llegar a hacerse con ilusión y esfuerzo.
De las ampollas de ayer, casi ni rastro (será el Betadine???), y hoy he estrenado mallas, cortaviento, y calcetines, y nada, sin rozaduras (claro, que me he cubierto de vaselina).
31 minutos, 7 km., corriendo a oscuras, cambiando de ritmo en varias ocasiones, dejándome llevar por el ritmo de la música, queriendo bajar mis tiempos, consciente de que a partir de mañana, volveré a correr muy lento, para entrenar sin forzar, para reservar mis energias al máximo, porque lo que toca el domingo de la semana que viene es un medio maratón, y no es un medio maratón cualquiera.
Será la primera vez que llego a hacer 3 veces una misma media maratón, y además, será en casa, con mi playa, mi mar, mis calles, mi ciudad, esa Tarragona a la que tanto adoro, la que me ha visto correr mi primera media, la que me ha visto reir, y sufrir, y creo que va a ser muy emocionante enfrentarme de nuevo a los 21 kilómetros, y quien sabe, lo mismo bato mi marca personal en la distancia.