Ya tenía ganas de participar en alguna carrera que fuera en Reus, desde que estoy viviendo en esta ciudad no había tenido oportunidad de hacerlo y siempre me había ido desplazando…
Así que cuando vi en el calendario el Quart de Marató de Reus (1/4 de maratón), decidí inscribirme sin pensarlo dos veces.
Hoy llovía, ha hecho un tiempo que aparentemente es un horror para el running, pero en cambio he disfrutado y sufrido por partes iguales, precisamente por esta razón, de hecho ¿no es el sacrificio y el esfuerzo la piedra angular de este deporte?
En algunos tramos pensaba que «carajo estaba haciendo ahí, empapándome», he tenido flato, me ha salido una ampolla en el pie, he terminado con unos cuantos kilos de más por el agua, y en cambio en el momento en el que he llegado a meta ha sido una de las mejores sensaciones de mi vida… indescriptible, satisfecho por haberla acabado, sin más historia.
Con el tiempo que hemos tenido, en lo que menos he pensado era en bajar tiempos, ni en marcas, en ocasiones era más que prudente, zancada tras zancada únicamente pensaba en no resbalar, no caerme.
Hemos compartido algunas risas con otros participantes que no conocía de nada…
Otro tema ha sido el del vestuario, he comenzado con el chubasquero que me regalaron en la San Silvestre de Tarragona, pero en cuanto han ido pasando los km. me ha ido sobrando, así que se lo he dejado a mi mujer que estaba de espectadora en uno de los puntos del recorrido.
Al final las Asics DS Trainer (que se han portado como nunca) y yo mismo, empapados, una ducha y un merecido almuerzo para concluir mi primera carrera hecha en Reus, espero que en la siguiente haga un tiempo mejor.