Es sábado y en els Ploms abren las puertas a las 8 (bueno en realidad un poco antes de las 8…) y eso significa que el entreno de hoy va a ser con calor.
Estos meses que vienen van a ser bastante duros, normalmente julio y agosto suelen ser esas épocas en las que uno tiene que plantearse otros deportes a parte del running, pero estamos a principio de junio y ya estamos sufriendo unas temperaturas bastante altas.
El calor y la humedad no son precisamente las mejores condiciones para recuperarse tras una operación pero es lo que hay y tendré que adaptarme.
Eso sí, ese objetivo de intentar hacer mucha distancia, aunque sea lento, es algo que me está costando conseguir, de hecho me quedo con distancias muy cortas, un 5000, o también como hoy que he ido ampliando un poco más, tras parar y beber agua.
Es como las pausas de hidratación que encontramos en el fútbol…
Me estoy planteando meter una botella en el congelador y usarla en los entrenos.
Al menos cuando he corrido lo he hecho a ritmos más decentes, mañana no podré entrenar…
Poca distancia, pero yendo a entrenar de manera más habitual, a ver si como mínimo la semana que viene continuo más o menos igual.