Cuando me inscribí en la Media Maratón de Cambrils lo hice pensando que tendría tiempo suficiente para prepararme y que llegado el día ya habría hecho previamente la distancia en diferentes sesiones, además tampoco contaba mucho con tema de lesiones o molestias como la que he sufrido últimamente en el pie, por todo estuve a punto de cambiar la inscripción y hacer la de 10 Km. o incluso la de 5 km., pero pensé que sería una buena idea probarme a mí mismo y ver si era o no capaz de terminarla.
Mi última media maratón fue en el año 2008 en Terrassa y la terminé en un tiempo de 1:34, claro que han pasado muchos años y las circunstancias no son las mismas, tampoco lo es después de pasar por el taller por culpa la rodilla…
Los 21 Km. son una distancia donde empiezas a tener que tomarte las cosas en serio, a nivel nutricional se debe cuidar muchísimo la alimentación para evitar hipoglucemias o «pájaras», la vaselina en pies y zonas delicadas debe ser obligada, y como no saber iniciar la carrera y mantener el ritmo para no llevarte sorpresas desagradables, la teoría, hasta aquí, perfecta.
Como veterano, en este sentido no cometí ningún error de novato, inicié a un ritmo suave, y no sufrí mucho en los primeros 12 km, donde la cosa se complicó.
Siempre he pensado que las medias maratones se dividen en cuatro grandes bloques, de 5 en 5 km., Era consciente de que los dos primeros estaban superados, pero el tercero y el cuarto fueron durísimos.
No sé si os ha pasado alguna vez (también depende de la zapatilla que tengas …), que cuando tienes un problema con el ritmo que llevas y bajas estrepitosamente, mucho más lento de lo habitual, notas como si hubiera más gravedad de lo normal, se te clava la suela en el asfalto y todo te pesa más.
Pues a partir del 12, terminé caminando y corriendo, pero no como un plan galloway planificado, sino haciendo lo que podía, mientras veía que a otros les pasaba lo mismo también, cuando me faltaban 2 km. para llegar a la meta parecía que no podía con mi alma… total que la terminé en 2 horas 10, siendo mi peor tiempo, con mucha diferencia en una media.
Cambrils es una ciudad idílica, donde los fines de semana la gente practica todo tipo de deporte, correr, ciclismo, patinadores, yoguis y nadadores son habituales en el paseo, y para mí ha sido a partir de la carrera del pasado fin de semana, una espinita clavada para volver, y batir marcas, al menos mejorar lo que he hecho, que no será tan complicado honestamente.