Hay que seguir entrenando. Eso es lo que puedo decir del entrenamiento de hoy, un entrenamiento mucho más agradable, debido a un descenso leve de las temperaturas, y a una cierta mejoría de forma.
Me he atrevido a hacer 48′ de carrera continua, con un trayecto entre asfalto, bosque y cuestas, todo ello acabado con unas series de abdominales.
Estoy animado, pero no quiero dormirme en los laureles, ni volver a tener parones, porque si dejo de entrenar lo pago en las carreras… No quiero que me vuelva a pasar lo mismo que en la Cursa de L’Espluga.