Tener cerca la playa hace que sea prácticamente una obligación ir de vez en cuando a correr, en esta ocasión le ha tocado el turno a Cambrils y su paseo marítimo.
Mi objetivo era variar un poco, salir de la zona de confort atlética, y aunque el paseo marítmo de Cambrils es territorio conocido, ha estado genial volver a entrenar allí, no es tampoco un sitio habitual, aunque lo tenga cerca, debo pillar coche para poder desplazarme.
Con mis objetivos del mes más que cumplidos, la idea era escaparme un rato, correr, disfrutar del deporte y de la música, recuperar sensaciones, y lo he conseguido.
He corrido unos 4,5km. de un tirón, a partir de ahí unas fotos y a seguir, hasta llegar a los 7km., suficiente., a veces no es necesario meterse un atracón de km.
Realmente ha sido uno de esos días en los que prefieres correr a un ritmo más o menos rápido y constante, aunque acabes haciendo menos distancia tengas que parar en algún momento.