Los últimos entrenos están siendo durísimos, las altas temperaturas no ayudan a completar entrenos largos, y en la zona marítima hay multitud de gente que va a la playa, en definitiva, puedo asegurar que ya es Verano en Tarragona.
Entrenar a las cinco de la tarde cuando trabajo de mañana me va genial, y aunque este tiempo me hace pensar en cambiar mi hora de running, la verdad es que el calor puede llegar a transformarse en un aliado importante si soy capaz de planificar las sesiones de forma correcta.
Correr con altas temperaturas siempre ha sido un handicap para mí, en ocasiones las principales «pájaras» en competición han aparecido por culpa del calor, por tanto si acostumbro a mi cuerpo a las altas temperaturas, seré capaz de correr mejor y más rápido en carreras veraniegas como la de Salou el 8 de junio o sobre todo, la de L’Espluga del 27 de Julio.
Eso sí, para ello, estoy bebiendo mucho líquido cada día, para evitar la deshidratación, y aún así, los entrenos que llevo a cabo son muy cortos (por contra de lo planeado).
En fin, mañana me esperan 6 km. a tope en el faro, que con este calor será algo menos que una heroicidad, o una locura, pero creo que me irá bien hacer algo de velocidad…