Al correr pueden aparecer varios problemas: El flato, las ampollas en los pies, los calambres en las piernas, aspectos que con el tiempo van desapareciendo por arte de magia, con la respiración correcta no hay flatos, los pies se acostumbran y se hacen fuertes, y las piernas, debidamente musculadas y con potasio suficiente, ya no sufren tanto.
Pero a pesar de los años, hay algo, un elemento contra el que se hace muy duro luchar: Se trata del calor, de los rayos de sol cuando te dan en la cara cuando estás en plena cuesta, o cuando paras de sudar y sudar.
¿Pero sabéis que os digo? , que ya podemos estar a 40ºC, que me he propuesto ganarle la partida al calor, y eso, que como de costumbre, se hace muy duro.
Hoy han sido 10 km, y ha sido, otra vez, lo planeado, aunque me ha dado un poco de pereza salir a correr, por esa razón he cogido el coche hasta Tarragona, y me he hecho un circuito marítimo bastante majo.
Total,que desde el faro, pasando por la Playa del Milagro, Fortí de la Reina, Playa Arrabassada (por cierto, llena de bañistas), hasta el campo del Nàstic y volver, y para acabar de hacer los 10 justos, 500 metros más en el faro.
Y al acabar, como viene siendo costumbre, unas abdominales bien hechas.
Ya sólo faltan 10 dias para mis vacaciones, y para La Cursa de L’Espluga.