Yo que estaba tan acostumbrado a la ciudad, lo cierto es que este cambio de aires me ha venido bien, estar rodeado de bosque es genial, es realmente placentero correr así, los 8,5 km. me han pasado volando, los he hecho en 39 minutos, y eso que parte del recorrido eran cuestas.
Eso sí, el entrenamiento ha sido a las 5 de la tarde, quizá estoy demasiado acostumbrado a entrenar por la mañana,