No ha estado mal, conseguir entrenar seis días a la semana manteniendo constancia, aunque en algunos momentos se echa en falta eso de tener algún día de parón para volver con más fuerza.
Hoy domingo a las 9 de la mañana el cielo estaba encapotado, lo que ha significado una pequeña tregua momentánea en cuanto a la temperatura, pero con unos porcentajes de humedad brutales con lo que siempre es complicado entrenar en condiciones.
Mi idea, viendo que lo de madrugar no había sido una opción, era la de intentar realizar una sesión en gimnasio, de hecho ya calzaba las Asics GT 1000 que suelo llevar para eso, pero una vez en el club me he dado cuenta que todavía me quedaban energías para unas vueltecillas antes de meterme en el gym.
Y sin más pretensiones así ha sido, después una hora de elíptica, unos estiramientos y satisfecho por hoy.
