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Un 10000 en pista con viento

Desde la carrera de Cambrils ya no había vuelto a completar la distancia de los 10Km., por lo menos de un tirón…

El calor, la humedad y las molestias en el pie parecían que estaban en mi contra constantemente, y mis sesiones en el gimnasio tampoco han ayudado demasiado, porque estaba realizando entrenamientos que quizá no eran tan necesarios (con dos días a la semana de musculación es suficiente para esto de correr…).

Hoy he conseguido completar un 10000 en pista, con mucho viento, me he puesto precisamente el chaleco que me regalaron en la carrera de Cambrils, de la marca 42K running, que por cierto cada día me gusta más, de hecho ya vestí una camiseta de tirantes para las carreras que me sienta ni hecha a medida…

Total, que he comenzado muy suave, sabiendo que lo de hoy no era ni cuestión de hacer marca, ni de ir a ritmos alegres, ni de demostrarme o demostrar a nadie que puedo ir a una determinada velocidad, si no que se trataba de cubrir la distancia y hacerlo sin parones de ningún tipo.

He ido más o menos a gusto a pesar del viento, de que el pie todavía tiene alguna molestia en los primeros compases, de la variz de la pierna derecha, pero vaya, que iba constante sin pasarme de revoluciones, hasta que he llegado al km. 8,5 y ahí me he quedado sin batería en el reproductor Mighty (normal, después de unos cuantos días de uso…), y he tenido que esmerarme, seguir, escuchando mi horrible respiración al trotar, contando las vueltas, y repitiéndome una y otra vez, sigue sigue no pares… jaja.

Al final, por fin, 10km., de nuevo, en un tiempo de 47′ y poco, lo de menos la verdad, volver a sentirme de nuevo en la senda, en la buena dirección, de que si me mentalizo puedo, que no todo es físico, que hay mucho de mental en el mundo del running.

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