Hoy era el día para hacerme la resonancia magnética, tras la exploración del traumatólogo en la que había indicios de problemas con el menisco…
Creo que sufro del síndrome de la bata blanca, no soy muy amigo de clínica ni hospitales.
Para las resonancias hay que permanecer quieto, durante unos minutos, pero pedirme eso a mí es una tarea imposible, básicamente porque aunque no sea consciente soy incapaz de mantener la pierna en una posición exacta.
El sonido de la máquina, la sensación de estar atrapado, la claustrofobia, total que el esfuerzo que he tenido que hacer y el del técnico que ha realizado la prueba han sido tremendos.
Al final, salir ha salido, y el resultado pendiente de evaluar por parte del médico, que será quien me dirá los siguientes pasos.
El caso es que después de la resonancia magnética me he ido al gimnasio, no tengo remedio, lo sé, pero no debo estar tan mal, aunque eso sí, siento algún que otro pinchazo de vez en cuando, la bicicleta y la elíptica son ahora mismo mis aliados, junto con todo un conjunto de rutinas de musculación y estiramientos que creo que es lo mejor que puedo hacer en este momento.