Esta mañana, al leer como iban los Juegos Olímpicos, he visto, con gran pesar, que han mandado para casa a una ciclista española a la que se le había encontrado EPO en un analisis.
Normalmente, cada cuatro años, suelen aparecer en los Juegos casos de dopaje, que ponen en evidencia a deportistas, y normalmente suelen ser de otros países, pero esta vez, nos ha tocado.
Y además, ha sido donde más duele, en el ciclismo, en un deporte, que por desgracia está en el punto de mira, y nuestro país más aún.
Me siento defraudado, porque creo que los que se dopan, han imposibilitado a otra persona, de un sueño, como es acudir a unas Olimpiadas, y lo peor no es eso, si no que además, han jugado con el sentimiento de todos los que amamos el deporte.