Ayer fui a caminar sobre arena en la playa en Tarragona, con la creencia que eso me ayudaría a mejorar las molestias de la rodilla, y a fortalecer un poco la musculatura.
Y no estaba equivocado, no sólo no me dolió, si no que además el resto del día lo pasé muy bien sin que me doliera prácticamente.
Esta mañana he despertado con un poco de dolor, pero nada que ver con lo de los primeros días, y del pesimismo he pasado a la esperanza, porque si todo sigue así, la próxima semana competiré en Salou.
Aunque la idea de bajar de 40′ que es mi objetivo de 10 km. para esta temporada, es bien posible que no lo consiga, y todo dependerá de como me encuentre, pero por lo menos la haré, aunque sea para añadir otra carrerilla más a la colección.